domingo, 5 de marzo de 2017

Operación de amígdalas y de nariz

       
     
     Hola  a todos quienes llegan a este blog por alguna razón. Tengo 25 años y quiero compartir la experiencia de mi operación de amígdalas y de nariz con fines meramente informativos. Todo, con el propósito de orientar a quien esté interesado en el posoperatorio de estas cirugías y necesite algún tipo de referencia o testimonio. Tal como lo necesité yo antes de operarme. No está demás mencionar que cada persona y cuerpo es diferente, por lo que aclaro que esto es meramente experiencial.

     Originalmente, mi idea era sólo operarme la nariz ya que nunca pude respirar por la nariz apropiadamente. Los exámenes médicos, arrojaron que tenía el tabique importantemente desviado, sumado a que tenia que realizarme una reducción de cornetes y de la concha bulosa (no tengo idea de qué es eso xD). Todo esto había resultado en una incapacidad respiratoria severa. Para aprovechar la operación, quise agregar un pequeño retoque estético aprovechando la cirugía; tal como me decía mi médico (otorrino), era ahora o nunca.

     Él fue quien me aconsejó que también tenía que extraerme las amígdalas porque eran hipertróficas (demasiado grandes) y que eso empeoraba mi mal respirar y hacía que roncara por las noches. A mí parecer era demasiado para una sola cirugía pero él dijo que no sacaba nada con operar una cosa si luego me iba a molestar la otra y que era altamente recomendable para mí ya que roncaba mucho, y me agarraba casi todo resfrío que andaba en el aire lo cual resultaba en farinjoamigdalitis casi siempre. Así que me convenció de que era necesario.

     La operación tenía fecha para el 10 de febrero pero la semana anterior me había agripado fuertemente por lo que ese día llegué con algo de tos a la clínica. Estaba lista para la operación pero, al verme el anestesista, dijo que era imposible operarme estando resfriada ya que era muy peligroso, así que tuve que reagendar para una semana más.   

     El día jueves 16 de febrero, finalmente, me realicé la cirugía de amígdalas + septoplastía (corrección del tabique) + turbinoplastía (reducción de cornetes nasales) + rinoplastia. (Sí, varias cosas jeje). 
   
     La operación demoró alrededor de tres horas pero yo no me enteré de nada debido a la anestesia general. Al despertar, evidentemente todo es muy confuso, pero de inmediato supe qué hacía ahí. Estaba un poco asustada porque no quería despertar en medio de la cirugía o algo así, pero no pasa nada, la anestesia es bastante eficaz.

     Lo primero que hice al despertar fue preguntar si ya había terminado todo y si había salido bien, cuando me dijeron que sí me tranquilicé. 
Ahora viene la parte fea: Me dejaron ahí un buen rato pues lo segundo que hice al despertar fue vomitar. Le pregunté a la enfermera si era normal y me dijo que sí, es la anestesia, la votas por vómito u orina. Era horrible porque sentía que nuevamente se me abría la garganta, pero no fue así.

      Esa noche mi familia estuvo junto a mí un rato, pero era bastante tarde y yo estaba muy cansada, lo único que quería era dormir así que nos despedimos hasta el otro día. Poco a poco iba sintiendo los dolores en la parte de la garganta. Casi no podía hablar, y si llamaba a la enfermera era porque quería vomitar. Anteriormente mi madre consultó a la enfermera por los vómitos ya que no había comido nada en todo el día y solo expulsaba sangre. Ella explicó que era esperable ya que durante la amigdalectomía se traga mucha sangre y el estomago debe irse limpiando de a poco. Nos quedamos tranquilas con eso.

     Durante la noche pude dormir bastante pero de mala calidad. La maquinita que contenía mis medicinas inyectadas a mi mano sonó toda la noche! Yo sentía que dormía pero no profundamente. Cada cierto tiempo, además, entraba alguna enfermera para reponer suero y analgésicos. Me preguntaban si me dolía y yo les respondía que sí, la garganta molestaba bastante, la nariz absolutamente nada. Me ofrecían aumentar la dosis de analgésicos a lo que yo en tres oportunidades respondí que sí, pero en realidad no sentí ningún alivio, de todas formas algo descansé. 

      No me dejaron ir al baño hasta la mañana siguiente, por algo relacionado con la anestesia que no comprendí realmente. Pero tipo 7 am llamé a la enfermera porque no aguantaba más.  

      Respecto a la comida, yo tenía bastante hambre pero ésta llego recién tipo 8 de la mañana. Nada de suculenta por supuesto xD sólo gelatina y agua sin gas. El agua helada casi no la soportaba, al contrario de lo que había leído en muchas partes, al natural para mí era lo mejor, dolía mucho menos. 

     Este día me dieron el alta en la clínica al rededor del medio día. Al llegar a casa, traté de comer lo más que pude: yogures, helado y agua, todo con gran dificultad porque tragar era realmente doloroso. Sin embargo, debía alimentarme bien porque me dieron una cantidad enorme de medicamentos: antibióticos, analgésicos, omeprazol para el estómago y corticoides. Tan pronto como empece a tomarlos, comenzó mi calvario: Vomitaba todo lo que pasaba por mi garganta! todo lo que comía o bebía lo devolvía de inmediato. 

     Al principio era sólo sangre pero después que ya se había limpiado el estómago seguía vomitándolo todo; ni agua podía beber. La nariz, la cual estaba taponada en ambas fosas, al vomitar sangraba por boca y nariz; horrible!. 
     
      Así estuve toda la tarde, por tal motivo, en la noche partimos a la clínica nuevamente, a urgencias. Le explicamos todo al medico y me tuvo varias horas en observación, dijo que sólo podría volver a casa si conseguía retener líquidos sin vomitarlos. Me conectaron a la vena suero, analgésicos y otras cosas... mi madre estuvo dándome jugo cada 10  minutos más o menos y finalmente pasaron las nauseas y el malestar. Después de varias horas volvimos a casa y ya no volví a vomitar más. Ese fue el día 1.

     Los tres primeros días para mi fueron muy parecidos, por las noches no dormía casi nada, con suerte una hora de corrido porque al estar operada de la nariz, tuve que respirar por la boca y ésta se resecaba mucho y dolía más. Tenía que estar lubricandola a cada rato y era espantoso tragar, lo prometo. Pero aún así lo hacía. Lo mismo con la comida, tragar era un verdadero suplicio, pero yo sabía que debía hacerlo para soportar bien los medicamentos y mantenerme hidratada. 

     Entre el tercer día y el 5to fueron los más llevaderos, cabe recordar que cuando te haces una amigdalectomía, te quedan unos agujeros enormes los cuales son cubiertos por una "pelicula blanquecina" el que haya tenido alguna vez aftas sabrá de lo que hablo, es eso pero enorme. El hecho de que esté esa película protectora ahí lo hace todo más llevadero, porque, al comer, el alimento no toca directamente la herida. Como les decía, yo comía a pesar del dolor. 

     Una vez leí por ahí que no podías comer nada porque el dolor era más fuerte. No fue mi caso,  me aburría mucho el helado y la jalea por lo que ya al tercer o cuarto día pedí comida de verdad. Comí crema de lentejas y fui feliz, sin sal por supuesto, nada que pueda irritar. Creo que la clave es comer a la medía hora después de haber tomado el analgésico. 

     Al 4to y 5to día lo mismo, sin dormir casi nada en la noches por el dolor y la incomodidad. Lo de la incomodidad,  olvidé mencionar, es porque todos los días tuve que dormir sentada debido a la rinoplastia; no te puedes acostar, desconozco la razón. Pero bueno, así fue. Ambos días comí fideos con crema los cuales me cayeron de maravilla. Todo normal hasta ahí. sólo sufría dolor por las noches y en las mañanas ya que por el día con los analgésicos y el agua  mantenía controlado el dolor. Lo que era un problema para mí era la tos. Tuve tos durante casi 10 días del posoperatorio (debido al resfriado que me dio la semana antes de la cirugía) esto hacía que aumentara el dolor.

     En la noche del 5to día se intensificó mucho el dolor, durante la mañana me había mirado la garganta y todo seguía igual. Aún tenía la pantalla blanca cubriendo los agujeros por lo que no me dolía tanto, pero durante la noche comenzó el dolor por lo que me miré nuevamente. El motivo era que esa capa protectora se había hundido o reventado no sé como explicar, pero ya no se encontraba fuera de la herida sino que en contacto con ella, ahí ya se veían los agujeros. 

     El 6to día me tocaba consulta con el médico ya que me tenía que sacar los tapones de la nariz. Lejos lo más horrible de todo (respecto a la nariz), ya que sentía como si me jalaran los sesos y los ojos junto con la nariz completa. Horror!, luego de eso, me hicieron una limpieza en cada fosa no más agradable que lo anterior. Honestamente fue la primera vez que sentí algún malestar producto de la rinoplastía ya que ni la cirugía ni el posoperatorio duelen.

    Respecto a la extirpación de amigdalas, me revisó y dijo que todo estaba evolucionando bien. Esa protección blanca o costra como dicen algunos, debía caerse en algunos días por eso se había "reventado". Me fui tranquila de la consulta, debía volver en 7 días.

      El dolor de garganta fue aumentando progresivamente durante los siguientes días. Esto es algo muy particular de la cirugía de amigdalas, cuando crees que ya fue todo y no dolerá más paff, se empieza a desprender la famosa lamina blanca. Y el dolor vuelve a ser como en los primeros días. u.u

     Entre los días 6 y 10 aprox.,  estuve padeciendo dolores fuertes al tragar y comer pero hablar ya no me dolía. Sin los tapones podía dormir de corrido y bien ya que por fin podía respirar por la nariz. Aunque en las mañanas despertaba con fuertes dolores que se calmaban por algunas horas (cada vez menos) con los analgésicos. Al 10mo día ya no tosia.

     El día 11 continué con dolores pero ya iba disminuyendo un poco, por lo que ya quería volver a comer. Descubrí que al comer sandía (acá en el cono sur estamos en verano) el dolor se quitaba bastante, no sé si por ser suave e hidratada o porque es mi fruta favorita xD pero mientras la comía no había dolor. Eso sí al comerla, se me salió un punto de la garganta y boté una flema con sangre, pero jamás en toda la operación tuve sangrados o algo así como lo cuentan algunas personas.

     Los siguientes días posteriores fueron cada vez mejores, ya no tomaba analgésicos. Poco a poco fui incorporando nuevos alimentos, ya comía pan y casi todo tipo de comidas sin condimentar y que no estuvieran muy calientes.
Al llegar el día 14  casi no sentía dolor en la garganta y es que los agujeros ya se estaban llenando de nueva carne. Ese día tuve consulta con el médico. Me sacaron el yeso de la nariz y nuevamente me hizo limpieza de las fosas nasales. 
     
     Me encontró muy bien de ambas operaciones. Me mostró como quedó mi nariz la cual me gustó bastante como se ve de perfil, salvo por un pequeño huesito que quedó algo levantado. Se nota al tacto pero es casi imperceptible a la vista. He leído que puede ser por la cicatrización y eso me asusta un poco, según el medico, va a desaparecer algunas semanas. Me puso unas cintas para apretar la nariz y que se desinflame pronto y me dijo que debía hacerme masajes para ayudar a la recuperación.  

     Actualmente estoy en el día 17 sin ningún tipo de dolor, esta semana me sacaran las cintas y ya veré un aproximado más certero de como quedará mi nariz. Aunque para los resultados definitivos se estipula un periodo de entre 6 meses y un año.

     El dolor producto de la amigdalectomía ya es parte del pasado, casi no lo recuerdo. No digo que para todos sea así pero con mi testimonio quiero dar aliento y ánimo a quienes tengan que pasar por alguna de estas cirugías, o como fue mi caso, ambas.

    Personalmente creo que ambas cirugías no debiesen realizarse en conjunto, más que nada por la incomodidad del posoperatorio. Pero si tu caso es como el mío y sabes que probablemente no se repetirá la oportunidad (por la edad, dinero, etc) creo que lo mejor es hacerlo. La recuperación la sentí muy rápida, además me sirvió para descansar del trabajo y la ciudad.

    Debo reconocer que la amigdalectomía es una operación dolorosa e incomoda pero en ningún momento quise morirme del dolor o me he arrepentido de haberme operado. Aunque aún es muy pronto para ver reales resultados, confío en que esto fue en pro de mi salud y que valió la pena. 

     Lamento haber escrito tanto pero quería ser lo más explícita e informativa posible y de verdad espero que este pos le sirva a alguien. También estoy disponible para cualquier tipo de pregunta que pueda surgir. 




  


   



















3 comentarios:

  1. Hola me gusto mucho la forma en que relatas tu experiencia, yo también tengo tu edad, hace 6 días me hicieron una rinoseptumplastia, tenia el tabique muy desviado, los primeros dos días fueron muy horribles, hoy ya me siento mucho mejor ya solo tomo un antibiotico los analgesicos dijo que el doctor que ya no eran necesarios, no me duele mi nariz bueno si me la toco y asi obvio doleria pero no me toco para nada, siento una sensancion de inchazon pero no tan alarmante, espero poder platicar contigo para que me compartas más tú experiencia respecto a tu septoplastia, no se si puedas dejarme un correo o algo asi, saludos y gracias por tu aporte.

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  2. Hola, también me programaron una cirugía y me van a hacer lo mismo que a ti. Tengo mucho susto, pero te agradezco por compartir tu experiencia! Me alivió un poco.

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  3. Hola! Contarías por favor cómo te fue con tu respiración? Respiras mejor? Notaste mucho cambio? De distingue un cambio por cada operación en cuanto a la capacidad de no enfermarte o de respirar mejor. Para hacer deportes como es te sientes mejor menos agitada? Gracias!!

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